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MicroLoan Spotlight: Yeral Caldas, alimentando el corazón

Yeral nació en Chimbote, una ciudad costera de Perú. Tiene dos hermanos y dos hermanas. Su madre tenía su propio negocio y su padre trabajaba en el campo. Después de que sus padres se divorciaran, él iba y venía ayudándoles a trabajar durante sus vacaciones. Viajaba con su madre para su negocio de comestibles y luego iba con su padre, que más tarde trabajaba en un restaurante. A Yeral le encantaba la comida y disfrutaba trabajando en la cocina, preparando y cocinando platos clásicos peruanos.

Allí empezó a soñar con ser chef.

Yeral tenía una sólida formación para triunfar como restaurador, pero venir a Estados Unidos en busca de más oportunidades le supuso retos adicionales. Los dos más importantes a los que se enfrentó fueron la barrera del idioma y no tener número de la Seguridad Social.

Cuando Yeral buscaba bancos que le dieran un préstamo para su negocio, siempre le bloqueaban por no tener número de la Seguridad Social.

"Aunque hubo muchas dificultades, fui paciente y tuve fe. Estaba convencida de que el dinero llegaría porque tenía mi idea de lo que quería hacer", dijo Yeral.

En 2011, Yeral conoció a MAF a través de los miembros de nuestro personal Joel y Doris. Les atribuye el mérito de haberse puesto en contacto con él, sobre todo porque ambos podían hablar en español con él y le explicaron cómo podía ayudarle MAF.

Yeral se sintió cómodo compartiendo sus problemas y sus planes futuros de abrir su propio restaurante. Pasó a formar parte de dos Lending Circles para aumentar su crédito y solicitó un microcrédito para invertir en equipos y productos para su negocio.

Yeral dice que su vida ha cambiado radicalmente desde que llegó a MAF. Se siente más estable emocional y económicamente y cree que puede tener éxito como empresario.

Su restaurante  Cholo Soy abrió hace dos años y dice que ha ido "creciendo y creciendo". Cholo Soy ofrece un menú cambiante de platos peruanos como el ceviche y el Cabrito Norteno de Cordero. Se preocupa mucho por crear una variedad de platos y destacar la oferta culinaria de todas las regiones de Perú para sus clientes.

Cholo Soy está creciendo en reputación. Está en la primera planta del edificio Plaza Adelante, en el distrito de la Misión, y actualmente sólo sirve almuerzos. Cuando tenga capacidad para hacer más, a Yeral le gustaría abrir todo el día, desde el desayuno hasta la cena, contratar más empleados y trasladarse a un local más grande.

"Mi sueño es tener muchos restaurantes por todo el país como una corporación y dirigirlos desde la sede central", dijo Yeral.

Sus momentos de mayor orgullo han sido cuando un salió un artículo en el que se hablaba muy bien de Cholo Soy y cuando altos funcionarios de la ciudad vinieron al restaurante y le dijeron que servía el mejor ceviche que habían probado.

"Cuando dicen que quieren comer mi comida, me hace sentir orgulloso de mi nombre y de mi trabajo", afirma. No es difícil ver la pasión y la determinación en los ojos de Yeral mientras está de pie detrás del pequeño mostrador de Cholo Soy y reparte alegremente su comida a los clientes que se sientan en el banco de enfrente. A pesar de los retos que supone ser inmigrante, sigue siendo optimista e incluso ofrece consejos a otros aspirantes a empresarios.

"No dejes de creer en tus sueños. Yo creo en mí mismo y en que mi comida es estupenda. Habrá críticas, pero no pienses en ellas. Sólo cree en ti mismo".

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